En Busca de Aprobación

La inseguridad es lo que lleva a buscar la aprobación de los demás, es decir tomar la energía del otro para llenar nuestras propias debilidades.  Por esta razón cuando te alaban y te aplauden, el vacío que existe en el interior, se llena de energía y eso te hace sentir feliz, completo, lleno de aceptación, pero eso es temporal, se evapora y vuelves a necesitar más aprobación. Por el contrario, si alguien te critica o no está de acuerdo contigo, ese vacío interior se siente más grande y eso duele.

Buscar la aprobación de los demás es lo más triste y difícil que existe, porque siempre habrá quienes te quieran y quienes te rechacen, quienes te critiquen y quienes te aplaudan. Porque en la inmensa variedad de la vida, donde todos tenemos nuestras opiniones, nuestros gustos, nuestras formas de ver la vida, donde todos somos diferentes es imposible ser la moneda de oro que todos quieren. Y si andas por la vida tratando de agradar a los demás, el desgaste será inmenso e irás de emoción en emoción. Si alguien te elogia te sentirás alegre, si alguien te desprecia te sentirás triste y así no podrás ser feliz, al menos no todo el tiempo.

Lo que debes saber es que en el fondo  no te duele que los demás no te quieran o no te acepten, te duele que en algún nivel de tu alma eres tú mismo quien no se está aceptando, quien no se aprueba.  Cuando te amas y te aceptas tal como eres nace una aprobación desde tu corazón, una aprobación divina y entonces ya no necesitas que el resto te diga lo valioso que eres, porque tú lo sabes.

Teniendo tus valores claros, estando en conexión con Dios y amándote a ti mismo, comenzarás a utilizar tu propia brújula sobre lo que es bueno y lo que no. Y harás y dirás lo que te parece correcto, no por buscar el aplauso, sino por seguir tu propio convencimiento. Ya no importará la aprobación de nadie más porque no necesitarás que la energía de alguien más venga a cubrir lo que a ti te falta. Tú estás completo.

Comienza a analizar cuántas cosas dices o haces solo por agradar al resto. Sigue lo que te dicta tu corazón y observa como reaccionas cuando alguien te critica o cuando sientes que no le agradas y déjalo, hazte consciente que no necesitas la validación de los demás, no dependas del resto y comienza ahora mismo a preocuparte por tu autoestima, aceptándote y aprobándote en cada minuto.

Por: Marcela Allen