“Elige tus pensamientos, Elige ser feliz”
Los pensamientos
son los responsables de nuestros sentimientos, es así como funciona: si piensas
en algo triste te pondrás triste, si piensas en algo que te molesta ya sea una
persona o circunstancia, te sentirás enojado, tienes un pensamiento alegre,
optimista y estarás feliz. Tenemos el
control de pensar lo que queramos y es por tanto nuestra responsabilidad tener
pensamientos positivos si es felicidad lo que queremos experimentar.
Muchas personas
se engañan a sí mismas haciéndose creer que son infelices por culpa de lo que
alguien dijo o hizo o de alguna otra circunstancia fuera de su control. Lo que no se dan cuenta es que no son las circunstancias
externas o las personas lo que les hace infelices sino lo que piensan respecto
a ello. Si tu pareja no te dice constantemente
que te ama, piensas que ya no te quiere como antes, y te sientes poco
valorado y triste. No es tu pareja, sino los pensamientos, tus *Expectativas No Cumplidas, lo que te
hiere.
Pero ¿cómo podemos
tener pensamientos positivos frente a circunstancias negativas? Es ahí donde comienza
el trabajo personal de cada uno. Siempre
tenemos dos opciones, ver los problemas o situaciones difíciles como algo
negativo o verlos como una posibilidad de crecer y avanzar; creyendo que algo maravilloso vendrá después. La opción es
nuestra, nadie puede meterse en nuestra mente y hacernos pensar nada que no
queramos, somos nosotros quienes elegimos; pero muchas veces es una decisión
inconsciente porque estamos tan distraídos con lo que acontece afuera, que le
restamos importancia a lo que sucede dentro de nosotros, ignorando que ahí está
la solución de todo.
La mayoría de
las personas desconocen el increíble efecto que tienen los pensamientos. Si
frente a una situación complicada, yo elijo pensar positivo, sin importar lo obscuro que
sea el panorama, si busco algo positivo
en que enfocar mi atención, todo cambiará; comenzarán a aparecer oportunidades
y todo se tornará positivo. Mientras que
si elijo enfocarme en lo negativo, comentando el problema que me afecta,
pensando en él, dándole vueltas en mi cabeza día y noche, las cosas no mejorarán
o tendrán una mejoría temporal; los problemas desparecerán por un lado y
aparecerán por otro.
Pensar positivo
no es simple optimismo, es conocer las reglas del universo y saber cómo se
vive. Quienes han comprobado el poder que tienen los pensamientos y saben que estos
moldean nuestra vida, buscarán siempre un motivo para estar feliz. No importa
donde los pongas siempre encontrarán el lado positivo y enfocarán toda su
atención en ello. Al contrario de
quienes aún no han aprendido a vivir, que siempre encontrarán el motivo por lo
que quejarse, sintiéndose víctimas de la vida, créeme cuando digo que esa no es
la mejor forma de vivir.
Debemos aprender a elegir conscientemente nuestros pensamientos y hacernos el firme propósito de jamás entretener aquellos que nos hagan daño a nosotros mismos o a los demás. Esto no es tarea fácil, sobretodo en un principio, ya que por mucho tiempo nuestra mente se ha mantenido en el habito de dominarnos e imponer pensamientos sin darnos cuenta, pero si comenzamos a ser conscientes de ellos, tomaremos el control de nuestra vida y de nuestra felicidad; ya nada de lo que suceda afuera podrá realmente alterarnos o perturbarnos, en definitiva nada podrá robarnos la felicidad si nosotros no lo permitimos, porque la decisión de ser feliz está siempre en nuestras manos…. cada uno elije.
Marcela Allen Herrera