Te Pido en Este Día

Señor, quiero ser un instrumento de tu amor y por eso te pido que me des sabiduría para aceptar mi comportamiento y compasión para aceptar el de los demás.

Ayúdame a despertar cada mañana con alegría, celebrando el estar vivo y no con preocupación por lo que debo enfrentar;

Ayúdame a mirar a mí alrededor con gratitud por las cosas que tengo y no quejarme por las que aún no llegan a mi vida;

Ayúdame a amarme y perdonarme en todo momento, de la misma forma que tú lo haces;

Ayúdame a tener la firme voluntad de escuchar solo los pensamientos de amor, y renunciar a  aquellos que me hacen daño;

Ayúdame a enfocar mi atención en la belleza interior de cada persona y a ignorar sus defectos;

Ayúdame a aceptar las opiniones de los demás y no tratar de imponer mi voluntad;

Ayúdame a olvidar inmediatamente las ofensas recibidas y no guardar rencores que encadenan mi alma;

Ayúdame a entender que todas las situaciones que llegan a mi vida son oportunidades para crecer y ser mejor y no castigos que me mandas;

Ayúdame a comprender que tú y yo somos uno y que para encontrarte debo ir a mi interior en lugar de buscarte en cosas externas;

Ayúdame a comprender que la gratitud es la mejor oración que puedo entregarte;

Ayúdame a tener fe en todo momento y eliminar cualquier duda de mi corazón porque tú me enseñaste que todo lo que pida con fe me será dado;

Ayúdame a alimentar cada día los sueños que están en mi corazón y no verlos jamás como imposibles, entendiendo que es Tu voluntad el que Yo los convierta en realidad;

Dame Señor la sabiduría para entender el funcionamiento de la vida, a comprender que no existe ni la suerte ni el azar, sino que todo está establecido de acuerdo a tus leyes divinas y que soy yo quien voy creando mi propio destino;

Ayúdame a crear un destino de paz y de amor, a buscarte en cada minuto porque sé que en ti hallaré la felicidad.  
Ayúdame  a ser un instrumento de tu amor, que donde yo vaya pueda entregar luz. 
Ayúdame a ser feliz en este día y cada día. 

Que Así Sea. Amen 

Por:  Marcela Allen