Madre Teresa, cuyo nombre de bautismo era Gonxha Agnes Bojaxhiu, nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, actual Macedonia. Su familia era de origen Albanes.
A los 12 años de edad sintió fuertemente el llamado de Dios. Ella sabía que tenía que ser misionera y repartir el amor de Cristo.
A la edad de 18 años, dejó la casa de sus padres en Skopje y se unió a las Hermanas de Loreto, una comunidad Irlandesa de monjas con misiones en la India. Después de algunos meses de formación en Dublin, fue enviada a la India, donde el 24 de mayo de 1931, hizo los votos iniciales como monja.
Desde 1931 hasta 1948 la Madre Teresa enseñó en la Escuela Secundaria de Santa María en Calcuta, pero el sufrimiento y la pobreza que vio fuera de los muros del convento causó una impresión tan profunda en ella que en 1948 recibió el permiso de sus superiores para salir de la escuela del convento y dedicarse ella misma a trabajar entre los más pobres de los pobres, en los barrios de Calcuta. A pesar de que no tenía fondos, ella dependía de la Divina Providencia, y comenzó una escuela al aire libre para los niños de los suburbios. Pronto se le unieron ayudantes voluntarios, y también llegó el apoyo financiero. Esto hizo posible para ella para extender el alcance de su trabajo.
El 7 de octubre de 1950, la Madre Teresa recibió el permiso de la Santa Sede para iniciar su propia orden, “Las Misioneras de la Caridad”, cuya tarea principal era amar y cuidar a las personas que nadie estaba dispuesto a cuidar. En 1965, la Sociedad se convirtió en una Familia Religiosa Internacional por un decreto del Papa Pablo VI.
Hoy la orden comprende las ramas Activas y Contemplativas de Hermanas y Hermanos en muchos países. En 1963 fueron fundadas la rama Contemplativa de las Hermanas y la rama Activa de los Hermanos. En 1979 se añadió la rama Contemplativa de los Hermanos, y en 1984 se estableció la rama de Sacerdotes.
La Sociedad de los Misioneros se ha extendido por todo el mundo, incluyendo la antigua Unión Soviética y los países de Europa del Este. Proporcionando una ayuda eficaz a los más pobres de los pobres en varios países de Asia, África y América Latina, y se comprometen el trabajo de socorro a raíz de catástrofes naturales, como inundaciones, epidemias y hambrunas, y los refugiados. La orden también tiene casas en América del Norte, Europa y Australia, donde cuidan de los confinados, alcohólicos, personas sin hogar, y los enfermos de SIDA.
Sin embargo, su inspiración no se limitó solamente a aquellos que sentían la vocación a la vida religiosa. Creó también los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades con los cuales compartió su espíritu de oración, sencillez, sacrificio y su apostolado basado en humildes obras de amor. Este espíritu inspiró posteriormente a los Misioneros de la Caridad Laicos.
En la década de 1990 había más de un millón de Colaboradores en más de 40 países.
El trabajo de la Madre Teresa fue reconocido y aclamado en todo el mundo y recibió varios premios y distinciones, entre ellos el Premio Juan XXIII de la Paz (1971) y el Premio Nehru por su promoción de la paz y el entendimiento (1972) internacional. También recibió el Premio Balzan (1979) y el premio Templeton y Magsaysay.
Toda la vida y el trabajo de Madre Teresa fue un testimonio de la alegría de amar, de la grandeza y de la dignidad de cada persona humana, del valor de las cosas pequeñas hechas con fidelidad y amor, y del valor incomparable de la amistad con Dios.
Durante los últimos años de su vida, a pesar de los cada vez más graves problemas de salud, Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia.
En 1997 las Hermanas de Madre Teresa contaban casi con 4.000 miembros y se habían establecido en 610 fundaciones en 123 países del mundo.
Sus últimas semanas de vida las pasó en Calcuta, recibiendo a las personas que acudían a visitarla e instruyendo a sus Hermanas.
El 5 de septiembre de 1997, la vida terrena de Madre Teresa llegó a su fin. El Gobierno de India le concedió el honor de celebrar un funeral de estado y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa (ricos y pobres indistintamente). Madre Teresa nos dejó el ejemplo de una fe sólida, de una esperanza invencible y de una caridad extraordinaria. Su respuesta a la llamada de Jesús, “Ven y sé mi luz”, hizo de ella una Misionera de la Caridad, una “madre para los pobres”, un símbolo de compasión para el mundo y un testigo viviente de la sed de amor de Dios.
Menos de dos años después de su muerte, a causa de lo extendido de la fama de santidad de Madre Teresa y de los favores que se le atribuían, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización. El 20 de diciembre del 2002 el mismo Papa aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de Madre Teresa.
Fuente: www.nobelprize.org “Mother Teresa – Biographical”. Copyright © The Nobel Foundation 1979
Vatican.va & Wikipedia, Mother Teresa
Traducido por Marcela Allen Herrera