“Y vivieron felices para siempre”…
Así terminaban todas las historias de príncipes y cuentos de hadas que leímos cuando niños. Y pensábamos que así sucedería también en nuestra relación de pareja. Ninguna historia nos contó que pasado un tiempo, el príncipe y la princesa podían verse enfrentados a discusiones y conflictos muchas veces difíciles de resolver, los cuales podrían llegar incluso a separarlos para siempre.
Y es que en el mundo real, las separaciones y los divorcios son cada día más frecuentes. Pareciera que ya nadie se casa con el concepto antiguo de “hasta que la muerte los separe” más bien diríamos “hasta que los conflictos los separen”. Pero ¿Qué podemos hacer para evitarlos? ¿Cuál es la receta para que la relación perdure en el tiempo y se mantenga viva la llama del amor?
A continuación veremos algunas fórmulas mágicas que pueden ayudar:
- La conquista debe durar para siempre. No dejes de lado los pequeños gestos que hubo al comienzo de la relación. Dile algún cumplido, abre la puerta del carro, regala flores, escribe algún mensaje y escóndelo entre sus cosas, arregla su corbata. Haz un recuento de aquellas cosas que solían hacer cuando eran novios y deja que formen parte de tu vida cotidiana.
- Da un beso de “Buenos días” todos los días, cada mañana. Y di al menos una vez al día “Te amo”. No basta con saberlo, también necesitamos escucharlo.
- Agradecimiento. Valora y aprecia cada cosa que haga por ti, por pequeña que sea. No dejes pasar ningún día sin decirle “Gracias”. Si no encuentras un motivo especifico, entonces solo dale las gracias porque está en tu vida.
- Trata de decir “Si” frecuentemente, haz su vida más fácil y al final tu pareja terminara haciendo lo mismo por ti.
- No dejes que sus malos hábitos estropeen la relación. Si hay algo que no te guste, acéptalo o busca alguna solución para mejorarlo. ¿Deja su ropa tirada por el suelo? qué tal si cuando se desvista pones el cesto de la ropa sucia enfrente suyo, a modo de juego y de a poco ira adquiriendo el habito de no tirar la ropa. Buscar una solución ingeniosa y evitar las críticas, pueden ayudar mucho.
- Por el contrario, si eres tú quien tiene algún mal habito o hay algo sobre tu conducta que moleta a tu compañero(a), ¿por qué no hacer el esfuerzo y tratar de mejorarlo? Al ver tu cambio el (ella) se sentirá valorado (a), después de todo sabrá que lo haces porque te importa verlo(a) feliz.
- Concéntrate siempre en lo positivo, recuerda los momentos agradables y felices que han tenido juntos. “Donde pones tu atención, obtendrás más de lo mismo”, por eso enfócate solo en lo bueno. Recuerda las veces en que ha estado a tu lado, cuando te ha hecho reír. Piensa en lo feliz que eres por tenerlo(a) e imagina como seria tu vida si no estuviera. Mantén siempre en tu mente los más altos pensamientos hacia tu pareja.
- Apóyalo(a), cuando se equivoque no critiques, ni digas: “te lo dije”, no hagas leña del árbol caído.
- Si algo no te está gustando o sientes que algo molesta a tu compañero(a), convérsalo no lo guardes en tu interior. Una conversación directa y clara es primordial para una relación sana. “La comunicación es la base de una buena relación”
- Cuando estés enojado(a) toma un respiro. Sale a caminar, da un paseo, la idea es tomar distancia un momento para poder ver las cosas con más claridad y no decir algo que después te puedas arrepentir.
- Asegúrate, todos los días, al final del día, de que la relación esté bien y da un beso de buenas noches”.
Mantener vivo el amor es un trabajo diario, pero tiene hermosas recompensas. Al pasar los años podrán mirar hacia atrás y ver el camino que han recorrido juntos, los obstáculos que han superado y se darán cuenta que valió la pena.
Enamórate cada día de tu pareja y así al igual que en los cuentos de hadas “Vivirán felices para siempre”.
Por: Marcela Allen Herrera
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