TRADUCCION

domingo, 31 de mayo de 2015

Las Cuatro Nobles Verdades de Buddha


Tras la Iluminación, Buda decidió enseñar la verdad alcanzada y se dirigió a Benarés, lugar donde vivían los cinco compañeros de su etapa ascética, para explicarles cuál había sido su experiencia de despertar y predicar por primera vez su doctrina.  De esta forma nace el denominado “Sermón de Benarés”, donde se referenciaban Las Cuatro Nobles Verdades y El Óctuple Noble Sendero que muestra el camino para liberación y cómo alcanzar la Iluminación Suprema.


LAS CUATRO NOBLES VERDADES 


Primera Gran Verdad: El Sufrimiento Existe
Nacer en este plano físico lleva implícito el sufrimiento.  El nacimiento, el desgaste,  la enfermedad,  la muerte nos causa dolor. La presencia de los objetos que odiamos, la ausencia de los objetos que amamos causan dolor; no conseguir lo que deseamos causa dolor; el apego a la existencia es dolor.
El sufrimiento es propio a nuestro existir, pero esto  no quiere decir que en la vida no haya felicidad, sino más bien que no sabemos afrontarla porque siempre estamos intentando controlarla, cambiarla, manipularla, no vivimos con aceptación sino con rechazo.

Segunda Gran Verdad: La Causa del Sufrimiento
Nuestra mente tiene el propósito de buscar la felicidad y huir del dolor, es por esto que lucha contra cualquier experiencia de insatisfacción y neuróticamente se apega a las cosas y a las personas.
En definitiva, queremos que las cosas sean diferentes de lo que son. Queremos que nuestros seres queridos vivan para siempre, que nuestras relaciones se mantengan para siempre,  que nuestro cuerpo se conserve joven y saludable para siempre. El deseo de placer, deseo de existir, deseo de prosperidad, son los anhelos de nuestra mente no iluminada que al no ser satisfechos nos causan sufrimiento.

Tercera Gran Verdad: El Sufrimiento Puede ser Vencido
Cuando se toma conciencia de la verdadera naturaleza de la realidad y se abandonan completamente todos los deseos, entonces se acaba el sufrimiento. Este es el estado de ser que realizó el Buda y que tradicionalmente es conocido como Iluminación o Nirvana, también se han usado términos como, Verdadera Naturaleza, Mente Original, la luz infinita y la vida infinita. Más allá de espacio y tiempo.

4. Cuarta Gran Verdad: El Camino que Conduce al Despertar.
El camino que conduce al cese del sufrimiento y a la experiencia del Nirvana es un proceso para ayudar a eliminar las respuestas condicionadas que oscurecen la verdadera naturaleza y se le llama el Sendero Óctuple.


ÓCTUPLE SENDERO 

Este sagrado Camino Espiritual se halla  conformado por las siguientes disciplinas:

1. El Recto Conocimiento.
Consiste principalmente en comprender profundamente las Cuatro Nobles Verdades. Entendiendo que a pesar de que en el mundo existe sufrimiento e inquietud, en nuestro interior es posible alcanzar la paz.  Debemos aprender a mirar la realidad tal cual es, con objetividad, no como nos gustaría que fuera. Abstrayéndonos de los juicios anticipados y las suposiciones. La práctica de ser conscientes nos ayuda a comprender y aceptar la impermanencia de las cosas.  

2. El Recto Pensamiento.
El ser humano debe aspirar a alcanzar ese estado de gracia que consiste en el Despertar Espiritual o Iluminación. Es pensar con desapego, amor, renunciamiento y paz, esto es, con sabiduría. Es evitar pensamientos de enemistad, odio y violencia.

3. La Recta Palabra.
Hablar siempre con la verdad. Evitar pronunciar las palabras hirientes motivadas por los malos sentimientos, así también, huir de las conversaciones vanas. Abstenerse de mentir, difamar, calumniar o dañar a otros, y cultivar las palabras amistosas, benévolas, agradables, dulces, significativas y útiles.

4. La Recta Acción.
Se debe actuar conforme a nuestra aspiración espiritual cultivando una conducta moral honorable y pacífica.  No debe haber discrepancia entre el pensamiento, la palabra y el acto de una persona que va en búsqueda de la Verdad. Se debe actuar rectamente en todo momento: con pureza de corazón.

5. Los Rectos Medios de Vida.
Es ganarse la vida de forma honorable, irreprochable e inofensiva, evitando cualquier profesión que pueda ser nociva de alguna manera para otros seres vivientes.

6. El Recto Esfuerzo.
Para progresar espiritualmente debemos esforzarnos por ser mejores cada día, esto implica los cuatro siguientes esfuerzos: Impedir el surgimiento de malos pensamientos. Apartar los malos pensamientos ya surgidos en la mente. Cultivar el surgimiento de buenos pensamientos. Mantener los buenos pensamientos ya surgidos. 

7. Recta Atención.
Debemos prestar atención a nuestro cuerpo, a las sensaciones y emociones, a las actividades de la mente y, por ultimo, a las ideas, pensamientos y concepciones.
Procurar mantener siempre nuestra mente controlada, evitando que se disperse en cosas que no nos ayuden interiormente o nos alejen del Sendero hacia la Iluminación.

8. Recta Meditación.
Deben abandonarse los deseos y pensamientos impuros. Una vez desaparecidas las actividades mentales, tu mente y tu corazón entrarán en el reino de la Paz Interior.


“Si realmente quieres liberarte debes practicar el Noble Óctuple Sendero. Siempre que lo sigas, la alegría, la paz y la clara visión estarán presentes.”



3 comentarios:

  1. Muchas gracias por compartir las VERDAD DEL CAMINO,
    NAMASTE

    ResponderBorrar
  2. Ahora a ponerlo en práctica, muchas gracias, un gran artículo. Saludos

    ResponderBorrar