Tras la
Iluminación, Buda decidió enseñar la verdad alcanzada y se dirigió a Benarés,
lugar donde vivían los cinco compañeros de su etapa ascética, para explicarles
cuál había sido su experiencia de despertar y predicar por primera vez su
doctrina. De esta forma nace el
denominado “Sermón de Benarés”, donde se referenciaban Las Cuatro Nobles
Verdades y El Óctuple Noble Sendero que muestra el camino para liberación y cómo
alcanzar la Iluminación Suprema.
Primera Gran
Verdad: El Sufrimiento Existe
Nacer en este
plano físico lleva implícito el sufrimiento.
El nacimiento, el desgaste, la
enfermedad, la muerte nos causa dolor.
La presencia de los objetos que odiamos, la ausencia de los objetos que amamos causan
dolor; no conseguir lo que deseamos causa dolor; el apego a la
existencia es dolor.
El sufrimiento
es propio a nuestro existir, pero esto
no quiere decir que en la vida no haya felicidad, sino más bien que no
sabemos afrontarla porque siempre estamos intentando controlarla, cambiarla,
manipularla, no vivimos con aceptación sino con rechazo.
Segunda Gran Verdad: La Causa del Sufrimiento
Nuestra mente
tiene el propósito de buscar la felicidad y huir del dolor, es por esto que
lucha contra cualquier experiencia de insatisfacción y neuróticamente se apega
a las cosas y a las personas.
En definitiva, queremos que las cosas sean diferentes de lo que son. Queremos que nuestros
seres queridos vivan para siempre, que nuestras relaciones se mantengan para
siempre, que nuestro cuerpo se conserve
joven y saludable para siempre. El deseo de placer, deseo de existir, deseo de
prosperidad, son los anhelos de nuestra mente no iluminada que al no ser
satisfechos nos causan sufrimiento.
Tercera Gran
Verdad: El Sufrimiento Puede ser Vencido
Cuando se toma
conciencia de la verdadera naturaleza de la realidad y se abandonan
completamente todos los deseos, entonces se acaba el sufrimiento. Este es el
estado de ser que realizó el Buda y que tradicionalmente es conocido como
Iluminación o Nirvana, también se han usado términos como, Verdadera
Naturaleza, Mente Original, la luz infinita y la vida infinita. Más allá de
espacio y tiempo.
4. Cuarta Gran
Verdad: El Camino que Conduce al Despertar.
El camino que
conduce al cese del sufrimiento y a la experiencia del Nirvana es un proceso
para ayudar a eliminar las respuestas condicionadas que oscurecen la verdadera
naturaleza y se le llama el Sendero Óctuple.
ÓCTUPLE SENDERO
Este sagrado Camino Espiritual se halla conformado por las siguientes disciplinas:
1. El Recto
Conocimiento.
Consiste
principalmente en comprender profundamente las Cuatro Nobles Verdades. Entendiendo que a pesar de que en el mundo existe sufrimiento
e inquietud, en nuestro interior es posible alcanzar la paz. Debemos aprender a mirar la realidad tal cual
es, con objetividad, no como nos gustaría que fuera. Abstrayéndonos de los
juicios anticipados y las suposiciones. La práctica de ser conscientes nos
ayuda a comprender y aceptar la impermanencia de las cosas.
2. El Recto Pensamiento.
El ser humano debe aspirar a alcanzar ese
estado de gracia que consiste en el Despertar Espiritual o Iluminación. Es pensar
con desapego, amor, renunciamiento y paz, esto es, con sabiduría. Es
evitar pensamientos de enemistad, odio y violencia.
3. La Recta Palabra.
Hablar siempre con la verdad. Evitar
pronunciar las palabras hirientes motivadas por los malos sentimientos, así
también, huir de las conversaciones vanas. Abstenerse de mentir, difamar,
calumniar o dañar a otros, y cultivar las palabras amistosas, benévolas,
agradables, dulces, significativas y útiles.
4. La Recta Acción.
Se debe actuar conforme a nuestra aspiración
espiritual cultivando una conducta moral honorable y pacífica. No debe haber discrepancia entre el
pensamiento, la palabra y el acto de una persona que va en búsqueda de la Verdad.
Se debe actuar rectamente en todo momento: con pureza de corazón.
5. Los Rectos Medios de Vida.
Es ganarse la vida de forma honorable,
irreprochable e inofensiva, evitando cualquier profesión que pueda ser nociva
de alguna manera para otros seres vivientes.
6. El Recto Esfuerzo.
Para progresar espiritualmente debemos
esforzarnos por ser mejores cada día, esto implica los cuatro siguientes
esfuerzos: Impedir el surgimiento de malos pensamientos. Apartar los malos pensamientos ya surgidos en la mente. Cultivar el surgimiento de buenos pensamientos. Mantener los buenos pensamientos ya surgidos.
7. Recta Atención.
Debemos prestar atención a nuestro cuerpo,
a las sensaciones y emociones, a las actividades de la mente y, por ultimo, a las
ideas, pensamientos y concepciones.
Procurar mantener siempre nuestra mente
controlada, evitando que se disperse en cosas que no nos ayuden interiormente o
nos alejen del Sendero hacia la Iluminación.
8. Recta Meditación.
Deben abandonarse los deseos y pensamientos
impuros. Una vez desaparecidas las actividades mentales, tu mente y tu corazón entrarán
en el reino de la Paz Interior.
“Si realmente quieres liberarte debes
practicar el Noble Óctuple Sendero. Siempre que lo sigas, la alegría, la paz y la
clara visión estarán presentes.”
Muchas gracias por compartir las VERDAD DEL CAMINO,
ResponderBorrarNAMASTE
Muchas gracias Jorge! Un enorme abrazo
BorrarNamaste
Ahora a ponerlo en práctica, muchas gracias, un gran artículo. Saludos
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