No soy demasiado
ni demasiado poco. No tengo que demostrar quién soy a nadie ni a nada. He
llegado a saber que soy la perfecta expresión de la Unidad de la Vida.
Estoy contento
de ser quien soy. No deseo ser como nadie más, porque no es esa la expresión
que he elegido para esta vida. La próxima vez seré diferente. Soy perfecto tal como
soy aquí y ahora. Soy suficiente. Soy una con la totalidad de la Vida. No tengo
que luchar para ser mejor. Todo lo que necesito
es amarme hoy más que ayer y tratarme a mí mismo como a un ser profundamente
amado. Al ser querido por mí mismo, floreceré con un júbilo y una belleza que
apenas si puedo empezar a vislumbrar. El amor es el alimento que necesitamos
los seres humanos para realizar nuestra grandeza.
Al aprender a
amarme más a mí mismo, aprendo a amar más a todo el mundo. Juntos alimentamos
amorosamente un mundo cada vez más hermoso.
Todos sanamos, y el planeta sana también. Con
júbilo reconozco mi perfección y la perfección de la Vida. Y así es.
- Louise L Hay
No hay comentarios.:
Publicar un comentario