Cuando las
personas sienten que no pueden perdonar a alguien, es porque no están en el "Aquí y
Ahora". Lo que te hirió, ocurrió en el pasado, pero en este momento nadie te ha hecho daño,
por tanto no hay nadie a quien perdonar.
Cuando te
enfadas con alguien, te sientes herido, enojado o guardas rencor. Haces un juicio y una condena en contra de la persona y la situación, pones una etiqueta negativa y te atas al sentimiento negativo. Todo
esto te hace presa del sufrimiento, ya que no aceptas algo que ocurrió. Haz
juzgado una actitud, palabras o hechos de “la forma” y no de lo que realmente son. Con lo cual, la visión se hace limitada, juzgas y no vives con
aceptación.
Al final, con
esta actitud al único que castigas es a ti, ya que te estás alejando de quien eres en verdad, tu verdadero ser.
La situación ocurrida
está en el pasado y si tu vivieras en el "Aquí y Ahora" no podría afectarte ya
que es inexistente para ti en este
momento. Sin embargo
si sientes que necesitas perdonar es porque una parte de ti sigue en el pasado,
te has quedado atrapado en su dolor y eso te
hace vivir fragmentadamente.
Por ejemplo, digamos que has vivido una experiencia dolorosa o alguien te ha herido fuertemente en el pasado, si eso hoy aun da vueltas en tu cabeza y esta clavado como una espina en tu corazón, significa que una parte de tu alma sigue viviendo en aquella situación. Es como que no hubiese terminado, sigue sucediendo porque un pedacito de tu alma se quedo allí y sigue experimentando el dolor.
Para poder regresar al momento presente debes hacerte consciente que eso ya paso. Soltar y dejar atrás el episodio, entendiendo que aunque nos parezca negativo, injusto y doloroso nos ha ayudado en nuestro crecimiento. Reconciliate con lo sucedido y déjalo atrás.
Todas las situaciones vividas son las experiencias necesarias por las cuales debe pasar nuestra alma para evolucionar y alcanzar la plenitud. Nos dirigimos hacia la felicidad, pero para ello debemos aceptar cada experiencia y seguir avanzando, fluyendo con la corriente del "Ahora".
Así cuando tomas consciencia del momento presente, elevas tu vibración y puedes alejarte del dolor que te producía seguir en el pasado. Lo que pasó y las actitudes que tuvieron contigo no pueden afectar tu estado actual; al comprender esta verdad tu estado predominante se transforma en una inmensa Paz.
Por ejemplo, digamos que has vivido una experiencia dolorosa o alguien te ha herido fuertemente en el pasado, si eso hoy aun da vueltas en tu cabeza y esta clavado como una espina en tu corazón, significa que una parte de tu alma sigue viviendo en aquella situación. Es como que no hubiese terminado, sigue sucediendo porque un pedacito de tu alma se quedo allí y sigue experimentando el dolor.
Para poder regresar al momento presente debes hacerte consciente que eso ya paso. Soltar y dejar atrás el episodio, entendiendo que aunque nos parezca negativo, injusto y doloroso nos ha ayudado en nuestro crecimiento. Reconciliate con lo sucedido y déjalo atrás.
Todas las situaciones vividas son las experiencias necesarias por las cuales debe pasar nuestra alma para evolucionar y alcanzar la plenitud. Nos dirigimos hacia la felicidad, pero para ello debemos aceptar cada experiencia y seguir avanzando, fluyendo con la corriente del "Ahora".
Así cuando tomas consciencia del momento presente, elevas tu vibración y puedes alejarte del dolor que te producía seguir en el pasado. Lo que pasó y las actitudes que tuvieron contigo no pueden afectar tu estado actual; al comprender esta verdad tu estado predominante se transforma en una inmensa Paz.
Hazte siempre consciente de tu momento presente, no caigas en
la inconsciencia, pero si en algún momento se apodera de ti, si los recuerdos y sentimientos negativos regresan, solo obsérvalos, no los califiques como algo negativo porque eso solo añadirá más sufrimiento. Solo obsérvalos, no pasa nada, obsérvalos y continúa,
deja que se vayan y tú regresa a tu momento actual, el momento de la eterna felicidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario