TRADUCCION

lunes, 6 de abril de 2015

La Parábola del Pozo de Alquitrán

   


Imagínense a sí mismos junto a muchos otros seres humanos en un pozo de alquitrán, sucios y cubiertos por él de pies a cabeza, e incapaces de moverse con rapidez de un sitio a otro porque el alquitrán es muy denso.  A medida que avanzan pesadamente de sitio en sitio, se acostumbran a esta condición, y año tras año viven su vida de este modo con los demás.  Al igual que la gravedad del planeta, la carga del alquitrán es simplemente aceptada — un hecho de la vida para todos. Este es su estado imaginario.

Repentina, pero silenciosamente, se te ofrece un obsequio de Dios, es una herramienta “mágica” que limpia tu cuerpo y te mantiene limpio ¡aun cuando estás en el alquitrán!  Como un campo energético, repele en realidad el alquitrán mientras andas por él.  Tú aceptas el obsequio y el trabajo que debes hacer con él, y empiezas a aprender a usarlo.  Lentamente empiezas a cambiar. 
A otros les parece que tu estás empezando a sobresalir pues estas diferente, estás fresco y limpio mientras los demás se mueven a tu alrededor, todavía en el oscuro alquitrán.  Tu empiezas a darte cuenta de cómo has co- creado esto por ti mismo, pero también te das cuenta de que ha sido un obsequio muy personal, así que no dices nada.

Ahora, ¿piensas que quienes están a tu alrededor van a ignorar que tu andas libremente sin que el alquitrán te toque o haga pesados sus pies?  Ellos van a observar que el alquitrán toca tu cuerpo pero nunca te ensucia.  ¿Qué piensan que va a suceder entonces? AH… ¡observa!  ¡ELLOS están a punto de cambiar!  Lo primero que va a suceder es que dondequiera que andes habrá un espacio, pues ellos abrirán el camino para ti.  La segunda cosa que sucederá es que ellos te van a preguntar cómo es posible que suceda tal cosa.  Y cuando averigüen sobre la “herramienta mágica de Dios,” cada uno de ellos la empezarán a usar para sí mismo, y más humanos estarán “limpios” también — cada persona creando personalmente para sí misma, justo como ustedes lo hicieron para sí mismos.

A medida que silenciosamente prosigues con tu vida, después de un tiempo ¡mira lo que les sucede a quienes están a tu alrededor!  Más de la mitad de ellos estará “limpio” y sin la pesadez del alquitrán. 

Detente y piensa que ha sucedido realmente.  Tú no has evangelizado acerca de tu obsequio ni pedido a ninguna de estas personas que cambie por ti, y sin embargo, ellas han cambiado de todos modos.  Así es como el resultado de sólo uno…. ¡crea para muchos!

Queridos míos, les diremos que cuando ustedes se cambian a sí mismos, es el comienzo del cambio de todo a su alrededor.  Los humanos no pueden estar quietos cuando ven la paz y el amor emanando de ustedes.  Esto desarma y ama a todos al mismo tiempo.  Como un imán entre otros imanes, su nueva polaridad eventualmente tendrá un efecto en el alineamiento de todos a su entorno y su existencia nunca volverá a ser la misma.

Por: Lee Carroll & Kryon


Traducido por Marcela Allen

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